El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, confirma el retiro de tropas próximas a la frontera con Ucrania; mientras su Duma, la cámara baja parlamentaria, pidió al presidente Vladimir Putin que reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.
En rueda de prensa, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que Rusia no quiere una guerra en Europa.
“Las unidades de las circunscripciones militares Oeste y Sur que cumplieron sus misiones ya empezaron a montar en trenes y camiones, y hoy se dirigirán a sus guarniciones”, declaró el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
Autoridades estadounidenses y británicas habían previamente señalado que Rusia podría invadir Ucrania en “cualquier momento” y pidieron a sus ciudadanos salir lo antes posible, una medida que fue replicada por otros países como Dinamarca, Holanda, Japón y Corea del Sur.
Por su parte, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y otros europeos consideran una buena señal de la salida diplomática a la crisis con Ucrania.