La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que en En el primer año de la pandemia de Covid-19, la prevalencia mundial de ansiedad y depresión aumentó en un 25 por ciento.
Las preocupaciones sobre posibles aumentos en las condiciones de salud mental ya habían llevado al 90 por ciento de los países encuestados a incluir la salud mental y el apoyo psicosocial en sus planes de respuesta al Covid-19, pero aún persisten importantes brechas y preocupaciones.
“La información que tenemos ahora sobre el impacto de la Covid-19 en la salud mental del mundo es solo la punta del iceberg”, informó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Asimismo, detalló que incrementó el comportamiento suicida, el sentimiento de inquietud en las personas, los trastornos depresivos hasta en 27.6% y la ansiedad 25.6%.
Las mujeres, indicó, se vieron más afectadas que los hombres, en particular en una franja entre 20 y 24 años. En cambio, los datos respecto a suicidios fueron mixtos y no demostraron mayores diferencias en las tasas globales desde el comienzo de la pandemia.
“Aunque la pandemia ha servido para aumentar el interés por la salud mental, también ha puesto de manifiesto la histórica falta de inversión en este ámbito. Los países deben actuar urgentemente para garantizar que el apoyo a la salud mental alcance a todos”, explicó la directora del Departamento de Salud Mental y Consumo de Sustancias de la OMS, Dévora Kestel.